Si alguien posee una buena colección de joyas, sin duda son las reinas y las princesas. Hemos de entender que se trata de un gran legado que pasa de una generación a otra, aumentando su valor y vistiendo única y exclusivamente a las damas reales.
Hoy vamos a tratar de las joyas de la casa real española, aunque dejaremos para post venideros las demás aristocracias europeas, ya que sería muy pesado hablar de todas a la vez.
La historia de las pulseras Gemelas y las joyas de pasar
Las «pulseras gemelas» o pulseras de diamantes fueron introducidas por la Reina Victoria Eugenia bajo el término «joyas de pasar». Su origen viene de la corona que el Rey Alfonso XIII regaló a su esposa la Reina Victoria Eugenia por su boda.
Esta corona fue realizada por Cartier. Alternaba esmeraldas y rubíes con adornos de diamantes, en las que se apoyaban ocho florones de diamantes de los que salían las ocho diademas que se unían en un orbe con una cruz también de diamantes. En la tasación de principios del siglo XX su valor ascendía a 1.158.000 pesetas (6.959,72 €) de aquel entonces, una fortuna hoy en día.
Poco a poco la corona fue pasando de moda y ya no encajaba en el nuevo estilo de la Reina, así que esta mandó a Cartier hacer dos pulseras con los diamantes. Dos pulseras idénticas, por ello se llamaron las pulseras gemelas.
La Reina Victoria Eugenia, dejó en testamento a su hijo Don Juan las pulseras para que estas pasaran a su vez a su nieto el Rey Juan Carlos. De este modo las pulseras seguían luciéndose, esta vez de la mano de la Reina Sofía.
Ahora estas pulseras gemelas y todas las «joyas de pasar» pertenecen a la Reina Letizia. El legado completo de estas joyas es:
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