La mayoría de las personas, en primera instancia, comprendemos que si un reloj porta joyas es para ser más vistoso y ostentoso. En parte esto es cierto, pero no es el principal motivo de por qué los relojes llevan joyas.

Entonces, ¿cuál es el motivo de utilizar joyas en un reloj?

Los relojes llevan piedras preciosas para reducir la fricción en los puntos de desgaste. Al frotarse las piezas metálicas entre sí, el aceite lubricante se desgasta y esto daña los cojinetes del reloj, haciendo que en muchas ocasiones el desgaste sea en un futuro difícil de reparar.

Para evitar este desgaste se incorporan joyas o piedras preciosas como diamantes, rubís o zafiros. No significa que entonces no haya desgaste en las piezas, pero sí que estas se desgastarán mucho menos y la durabilidad del reloj y sus piezas será mayor.

La más utilizada es el rubí con unos 24 ejemplares en cada reloj, que de algún modo ensamblan las piezas para evitar el desgaste.

¿Tendrá más calidad un reloj cuantas más joyas incorpore?

No, en realidad a mayor número de joyas no implica que el reloj tenga mayor calidad. Pero sí es cierto que permite una transferencia más eficiente de la energía entre muelle espiral principal y rueda de escape. Se recomienda al menos 15 joyas para un rendimiento óptimo en el mecanismo del reloj.

Así que ya sabéis, el hecho fundamental de que un reloj lleve joyas no es ni su precio de mercado ni el convertirse en un producto de lujo, sino en que sea una maquinaria más eficiente para que dure mucho más tiempo que los relojes que no llevan joyas.

Fuente de referencia: El blog de Iguanja Sell