Podríamos decir que rara es la familia que no conoce lo que representa el concepto «el reloj del abuelo» o «el reloj de papá». Y es que es lo que tienen los relojes de pulsera, que resisten al paso del tiempo y se convierten en un legado de padres a hijos que puede durar muchas generaciones.

Ese precisamente es el concepto que nos quiere vender muchas marcas de renombre como Rolex, Omega o IWC. Pero siempre en campañas de venta de relojes actuales y no con sus modelos antiguos. Lo cierto es que de alguna manera tienen que justificar el alto precio de sus relojes aunque la calidad siempre esté por encima de todo. La estrategia de venta siempre es «un buen reloj para toda la vida».

Por otra parte es lógico pensar que tus hijos o nietos tendrán el reloj que a ellos les guste, que seguramente no será el típico reloj de oro del abuelo, ya que no se ajusta a la estética de las nuevas generaciones. Sólo en el caso de que dicho reloj sea de oro, platino o alcance un gran precio en el mercado por su año de fabricación o exclusividad, tendrá un encanto por el cual merezca la pena ser heredado.

También es cierto que la mayoría de la gente de edad avanzada que heredó el reloj de su padre, ya no lo lleva, bien porque se ha estropeado, perdido o está guardado en una cajita en casa esperando, que por casualidad, algún día su dueño decida (poco probable) darle una segunda oportunidad. Por lo tanto, comprar un reloj pensando en que será heredado por tus sucesores, puede ser muy romántico, pero no se ajusta a las necesidades de la vida real.

Por lo tanto podemos decir, que pese a lo que la publicidad de una marca nos quiera transmitir, calidad, maquinaria, perdurabilidad…, debemos adquirir siempre un reloj porque nos sentimos identificados con él. Queremos ese reloj porque es el que siempre hemos querido tener, independientemente de si se va a convertir en una herencia, si lo llevaremos siempre con nosotros, lo guardaremos en el joyero o si está de moda o no.

En «De tiempos de antaño» sabemos lo que es enamorarse de un reloj o una joya, porque vendemos piezas únicas con historia propia. Si adquieres uno de nuestros relojes, sabrás que es ese el que quieres tener, y al igual que tú, el destino que le depara es igual de incierto.

Referencia Zonacasio